En realidad, los humanos somos criaturas de hábitos. Me he acostumbrado a la situación de arresto domiciliario: no se me permite salir, sólo con el perro a 100 metros de la puerta principal. No se me permite bañarme, dar un paseo, salir de excursión. El efecto que comenzó para mí se llama «adaptación hedónica» en psicología. Aprendemos a lidiar con los eventos negativos. Este «mecanismo de autocuración» o la prevención de sentimientos infelices muy desagradables funciona muy bien para mí. Ya no lo encuentro opresivo o molesto todo el tiempo, sino que me ocupo de los efectos del toque de queda y del virus de la corona.
Ahora este blog es principalmente sobre «ser feliz» y estrategias para llevar una vida feliz en tantos momentos como sea posible. No importa cuán adversas, difíciles o absurdas sean las circunstancias. ¿Cómo nos las arreglamos para ser más felices a largo plazo?
¡Este esfuerzo de adaptación incluso se interpone en nuestro camino! Porque no sólo nos acostumbramos a las situaciones difíciles, sino que tarde o temprano también a los cambios positivos y hermosos!
No quiero desenterrar el viejo estudio donde los ganadores de la lotería no eran más felices después de un año y medio que antes de ganar la lotería. Hay estudios similares una y otra vez. El resultado es similar: nos adaptamos y nos acostumbramos al acontecimiento feliz: un ascenso, una boda, ganancias o incluso el enamoramiento.
Dos aspectos hacen que la gente feliz sea diferente:
- A menudo recuerdan el cambio y así aprecian el momento. Cada vez que lo piensan, funciona contra el efecto de la habituación.
- Piensan menos en el tiempo antes del cambio. Por lo tanto, no comparan el tiempo antes del acontecimiento feliz con el ahora o el futuro imaginario. Porque esto lleva a un «esfuerzo por más» o una carrera inquieta en la rueda del hámster.
Puedo pensar en un evento que me hizo más feliz a la larga: «¡Mi perro entró en mi vida! Apenas me imagino la época anterior, pero a menudo recuerdo la primera y emocionante época con él. Incluso ahora es un amuleto de la suerte, porque se me permite salir a través de él, a pesar del toque de queda.
¿Cuáles son los acontecimientos de su vida que le hicieron feliz (en ese momento) y cómo ha mejorado su vida como resultado de ello? Presta tu atención a estos momentos y disfruta de los resultados. Conscientemente no lo tomes por sentado, sino que sigue el momento de la felicidad una y otra vez.
¡Diviértete «rastreando los cambios»! Y hasta el próximo consejo, cada semana, en vivo desde el toque de queda, incansable, auténtico y con base científica.