Esta mañana mis vecinos pusieron grandes carteles en su balcón, que pintaron con sus hijos (foto arriba). En ellas se puede ver: «Yo me queda en casa.» Me conmovió mucho esta acción, porque esta familia tiene hijos pequeños, que tuvieron que quedarse en casa durante una semana. Este es un gran logro de los niños y también de los padres, que mantienen a sus hijos de buen humor jugando o pintando. Especialmente aquí en Tenerife, donde el clima es siempre hermoso, los niños están acostumbrados a jugar al aire libre. Por lo tanto, las habitaciones de los niños son a menudo bastante pequeñas. Cuando vi los carteles, me di cuenta de cuánta paciencia tienen los niños y los padres durante el toque de queda. Encuentro esto tan admirable y merece tanto respeto.
Gracias por su paciencia.